Buscar este blog

jueves, 27 de agosto de 2020

Abel Carlevaro o la guitarra y su mundo
















"No hay sonido mas hermoso que el de una guitarra... tal vez el de dos" Federico Chopin

Sus interpretaciones y composiciones, así como sus escritos pedagógicos, lo ubicaron como creador de la nueva escuela de la guitarra a nivel universal, con centros de estudio en varios países del mundo.
Su obra como ejecutante de la guitarra, compositor y docente alcanzó alta repercusión a nivel mundial.

Compositores de la talla de los brasileños Heitor Villa Lobos
y Camargo Guarnieri, y el argentino Alberto Ginastera, le dedicaron especialmente obras para su interpretación.

Nacido en Montevideo en 1916, era hijo del médico Juan
Carlos Carlevaro aficionado a la guitarra y de Blanca Casal Ricordi.  A  los cinco años inició sus estudios de guitarra clásica con el profesor Pedro Vittone.  Más tarde estudia armonía y contrapunto con José Tomás Mujica por ocho años, y paralelamente orquestación con Pablo Komlos durante cuatro años.






Se relaciona, asimismo, con el célebre guitarrista Andrés Segovia, que en ese entonces residía en Montevideo, con el que trabaja durante nueve años y quien en 1942 lo presenta públicamente en la principal sala de conciertos de Montevideo, con resonante éxito. 
 
Al año siguiente es invitado por Heitor Villa-Lobos, a viajar a
Brasil. Durante varios meses Carlevaro estuvo en Río de Janeiro estudiando con el compositor brasileño sus obras para guitarra, en particular varios de sus Doce Estudios.
Estrenó en Río, en presencia de Villa-Lobos, sus Preludios 3 y 4 para guitarra. En 1948, con el respaldo del gobierno uruguayo, realizó su primer viaje a Europa, ofreciendo numerosos conciertos en España, donde además filmó una película documental. También se presentó en París y en Londres, donde grabó su primer disco. Luego de una larga estancia en París, donde trabó amistad con el compositor Maurice Ohana y participó en la creación de su primera obra para guitarra y orquesta, retornó a Uruguayen 1951.

En 1965, con el seudónimo Vicente Vallejos, grabó un disco
de música popular rioplatense titulado La guitarra de oro del
folklore 1.

Volvió a Europa en 1974 y ofreció su primer concierto de esta
segunda etapa en París, en la Sala Pleyel. En 1975 difunde en Europa, invitado por Radio Francia, los fundamentos de su Nueva Escuela de Guitarra. A partir de entonces, viajó a Europa hasta dos y tres veces por año, brindando conciertos y masterclasses, así como dirigiendo seminarios internacionales. También hizo lo propio en toda América, del Sur y del Norte, y se presentó varias veces en Taiwán y en Corea.


En 1979 la Editorial Barry publica su libro Escuela de Guitarra. Exposición de Teoría Instrumental, que es posteriormente traducido al chino, japonés, coreano, francés, alemán e inglés.

Su labor docente hizo que durante años algunos de sus alumnos llegasen del exterior a radicarse en Montevideo, o a cumplir viajes periódicos para recibir su magisterio.


Entre sus alumnos cabe destacar a Álvaro Pierri, Alfredo Escande (quien, además de discípulo, fue su colaborador directo en la redacción de todos los escritos pedagógicos de Carlevaro desde 1976 hasta el fallecimiento del Maestro, y luego escribió su biografía), Baltazar Benítez, Eduardo Barca, Jad Azkoul, Miguel Ángel Girollet, Roberto Aussel, Patrick Zeoli, Janez Gregoric, Léon Frijns, Magdalena Gimeno, José Fernández Bardesio, Eduardo Fernández, César Amaro, Ricardo Barceló, Juan Carlos Amestoy y Marcos Puña, entre muchos otros.


Brian Hodel, en "Guitar Review", comentó sobre Carlevaro lo siguiente:

"...si las enseñanzas de Abel Carlevaro han causado una revolución tanto en la técnica de la guitarra, como en la concepción de las posibilidades del instrumento, este libro es su manifiesto. (...) Carlevaro ha hecho para la guitarra lo que Czerny y Hanon hicieron para el piano. Nos ha dado un sistema lógico y completo que no sólo nos provee de soluciones elegantes para los más intrincados problemas técnicos de la guitarra, sino también ha abierto nuevos horizontes para la interpretación".

En París, en 1984, presenta el diseño de su nueva guitarra sin boca cuyos sonidos se emiten por las aristas de la tapa flotante del instrumento, cuya fabricación llevó a cabo el luthier alemán Eberhard Kreul. con el que pretendía sentar las bases de una construcción más lógica del instrumento, de acuerdo con su concepción orquestal del mismo, privilegiando la capacidad de la guitarra de brindar matices y colores tímbricos con mayor riqueza y simultaneidad.

Las últimas décadas de la vida de Carlevaro estuvieron signadas
por sus frecuentes giras a países de Europa y América. Por haber sido una de las figuras más influyentes en el mundo de la guitarra de la segunda mitad del siglo XX, recibió invitaciones periódicas, tanto en su calidad de intérprete como de docente, para realizar conciertos, ofrecer conferencias e integrar tribunales internacionales. En medio de esa actividad febril, falleció en Alemania a los 84 años de edad.
Entre sus obras de renombre es posible mencionar su Concierto del Plata (guitarra y orquesta), Fantasía Concertante (guitarra, cuerdas y percusión), Concierto Nº 3 para guitarra y orquesta, Prels posible mencionar su Concierto del Plata (guitarra y orquesta), Fantasía Concertante (guitarra, cuerdudios Americanos, Cronomías (sonata), Estudios "Homenaje a Villa-Lobos" y su serie de 20 Microestudios.


jueves, 20 de agosto de 2020

1920 Azabache con traje y rouge


Modista y camisera. Morena y criolla, de familia con bajos recursos. Cantante, actriz de radio, cine y teatro, y compositora. Con un estilo vocal particular, fue una de las primeras mujeres argentinas en grabar un disco. El primero lo graba en 1924 para el sello Odeón, con 22 años de edad, aproximadamente la misma edad en la que comenzó a grabar Gardel. Dejó grabadas alrededor de 220 obras. En distintos teatros estrena tangos que se convierten en éxitos. Entre los temas que compuso se encuetran: "Dejame entrar, hermano", "Aguas tristes", "En esta soledad", "Por qué se fue", "Volvé negro" y dos de gran repercusión: "La canción de Buenos Aires", y “Pero yo sé”, el cual dicen que compuso para su amigo Carlos Gardel.
 

Fue una de las intérpretes que inició la participación definitiva de la mujer en el Tango, tal vez la más popular. Tarea nada sencilla en aquella época. ¿Por qué?
Porque el tango es macho! 
Porque el tango es fuerte!”
Así dice la letra de “La Cumparsita”, considerado por muchos, el himno de los tangos.
¿Será por eso que Azucena Maizani, Azabache (apodada así
por Canaro) se transforma en La ñata gaucha (apodo que le puso Libertad Lamarque)?

El comienzo de su participación en la esfera pública - artística, lo hace de un modo muy interesante: realiza durante muchos años sus presentaciones vestida con trajes masculinos y atuendos criollos de gaucho.

Esos tangos de varones, por un lado cobran voz de mujer, sonido de mujer, (contundente e inconfundible por cierto), y por el otro, cobran cuerpo de mujer pero vestida de varón, y con labios pintados de rojo 
con rouge.

Puede pensarse que quizás no le quedó otra opción que identificarse a esa estampa de hombre “fuerte” para acceder al campo escénico. Pero esta arriesgada artista, juega con esa performance desafiando, transgrediendo la imagen habitual de la mujer de esos tiempos, y sobre todo de ese Tango tan macho. Utiliza su cuerpo, su imagen como soporte y medio de expresión que no se sujeta a la estructura cultural dominante para las mujeres de esa época. De esta manera le da al público no solo la posibilidad de escuchar su increíble voz e interpretación, sino de abrir otros sentidos, y construir una nueva mirada.

Un tanguito y una milongua intepretadas por Azucena, con el pelo color negro azabache, con traje, con ropa de gaucho y rouge.

Mosaico criollo



Milonga del 900



Bonus:

Biografía

Columna radial


Anabela Brogioli
Bailarina y profesora de Tango
Actúa, escribe y dirige en artes escénicas
Estudiante de Lic. en Psicología (UBA)
contacto | info | material relacionado que deseen compartir anabela.brogioli@gmail.com



sábado, 15 de agosto de 2020

Beethoven íntimo


















"El verdadero arte es inmortal". Ludwig van Beethoven.



Una frase que también se aplica a su música. Fue un humanista, un inconformista, un visionario, un radical innovador de la música. y sigue siendo hasta hoy uno de los compositores más frecuentemente interpretados del mundo.


Este año, el mundo celebra el 250 aniversario de su nacimiento.
Las celebraciones serán continuas tanto en Viena, donde
desarrolló su actividad compositiva como adulto y donde se configuró la imagen de genio que llega hasta nuestros días, como  en el resto de Europa y también nuestro país se suma con el Festival Beethoven que tendrá lugar en el Teatro Colón de Buenos Aires, a partir del mes de noviembre, con la participación de Martha Argerich y el director Charles Dutoit entre otros eximios intérpretes.

Casa Mundus, desea sumarse a esta celebración,
y conscientes de que todos sabemos algo en particular, sobre sus increibles composiciones y su caótica vida personal, les dejamos algo más, algunas curiosidades menos conocidas sobre su vida ....y algunas sugerencias de sus obras interpretadas por eminentes músicos. 




Ludwig van Beethoven (Bonn, Alemania, 1770 — Viena, Austria, 1827) no sólo fue uno de los más grandes compositores de la historia, también fue un revolucionario inaudito y poco comprendido. A la par de Hegel en la filosofía, Goethe en la literatura y el teatro, Beethoven tomó las riendas de la música para acompañar el nuevo devenir del espíritu europeo que trascendió con la Revolución Francesa de 1789 y los conflictos bélicos que le continuaron.



Distintas fuentes lo describen como un ser atolondrado, misántropo, desordenado, fuertemente grosero, irrespetuoso, descuidado con su vestimenta y con un espíritu anárquico que plasmó en cada línea musical. Esta es una recopilación con mayores referencias históricas; desde encuentros amorosos hasta peleas en cantinas, Beethoven tuvo también una vida que contar fuera de las partituras y las 
salas de concierto.

1. ¡Los holandeses son unos mezquinos!


A la edad de 11 años, emprendió una gira de conciertos en Holanda tras un año de deterioro económico para él y su familia. Se pensó que ganaría una gran cantidad de dinero con estas presentaciones, pues desde el fenómeno del virtuosismo del niño Wolfgang Amadeus Mozart, se puso de “moda” comprar talentos entre los niños cantores e instrumentistas. No fue como esperaban. Al regresar a Bonn le preguntaron sobre esa gira a lo que respondió: “Los holandeses son unos mezquinos, no volveré jamás a Holanda”


2) El encuentro con Mozart

Beethoven comenzó a tocar pequeñas lecciones para clave y
violín desde los 7 años, por lo cual fue obligado por su padre a desarrollarse como “niño prodigio”. En 1787 fue aprobada su solicitud para viajar a Viena junto a su mecenas Ferdinand von Waldstein con la intención de continuar sus estudios musicales. Las dos personas que más lo impresionaron fueron el Archiduque Maximiliano Francisco y su imagen a seguir desde pequeño: Mozart.
Según las fuentes el encuentro no fue decisivo. Mozart sentía aversión por los "niños genio", además de que su padre Leopold había muerto unos días antes. No estaba de humor; Beethoven tocó un fragmento de una de sus obras, el cual aprobó Mozart con frialdad, pero en el momento que interpretó una pieza de inspiración libre, Wolfgang “deslizándose en la habitación vecina, donde se encontraban algunos amigos, les dijo con viveza: ¡escuchad a éste, el 
mundo hablará de él”.

3) Abofeteando a una prostituta

A los 18 años junto al cantor Nikolaus Simrock,
sensiblemente mayor que él (por 15 años) terminaron en un cabaret con otros compañeros músicos, donde “la cuadrilla” incitó a una joven prostituta para que provocara a Beethoven; éste quedó pasmado y después de algunos minutos de ese acto erótico, decidió poner fin abofeteando a la mujer utilizando sus cotidianos gritos misántropos.



4) El Trágico Testamento de Heiligenstadt.

A finales de mayo de 1802 se trasladó a un pequeño pueblo de nombre Heiligenstadt con el motivo de ganar reposo y tranquilidad, pues años atrás comenzó a tener síntomas de daño colateral en el oído que representaban el inicio de su sordera. Allí permaneció algunos meses en soledad y silencio, trabajando en el esbozo de su 'Segunda Sinfonía en Re Mayor'.

En el mes de octubre la depresión invadió a Beethoven y llegó a pensar seriamente en el suicidio, por lo que escribe este testamento icónico dirigido a sus hermanos Karl y Johann que nunca envió y fue encontrado entre sus papeles después de su muerte.


5) Beethoven contra Napoleón Bonaparte.

Una de las anécdotas más contadas en la vida de Beethoven es la de su admiración a Napoleón Bonaparte, que terminó en un sentimiento de aversión. Con la influencia de las lecturas de Plutarco y Platón, se erigió una idea “republicana” que era muy distinta a la república napoleónica.
Para 1802, Beethoven tenía casi terminada su 'Tercera Sinfonía' que nombró 'Sinfonía Grande, Titolata Bonaparte', pero tras la noticia de que Napoleón se había autoproclamado “emperador de los franceses” su ira brotó y gritó: “¡No es más que un hombre vulgar!, pisoteará los derechos humanos y sólo obedecerá a su ambición, ¡querrá elevarse por encima de los demás, se convertirá en un tirano!”. Se dirigió a la mesa donde tenía la partitura, rompió la primer hoja y escribió una nueva. Beethoven re tituló la 
obra como “Sinfonía Eroica”.

6) "¿Me puede traer la cuenta? Pero, señor, no ha pedido nada"

Beethoven fue el más desordenado
y solitario de los compositores en sus hábitos diarios. Entre los años de mayor contenido creativo (1806-1810) se cuenta la anécdota de que se encontraba tarareando sin parar una melodía en un restaurante, tanto que olvidó comer. Después de un rato le pidió a un camarero la cuenta y éste le respondió: “Pero señor, no ha pedido nada”.


7) Los bombardeos en Viena de 1809.

 Tras echar a los austriacos de Baviera, ingresó la artillería francesa de Bonaparte a la ciudad de Viena. El 11 y 13 de Mayo se dieron dos grandes batallas en las calles con cañonazos y ocupaciones. Cerca de veinte mil soldados tuvieron el control total de Viena. Beethoven se ocultó en el sótano de la casa de su hermano Karl, tenía demasiado miedo y se tapaba los oídos con almohadas. Ferdinand Ries relata que nunca había visto a Beethoven con un temperamento tan triste y temeroso. 

8) “¿Cree usted que voy a tener tiempo de pensar en su estúpido violincito?”

En palabras del violinista Gruenberg que tocó muchos años con Beethoven, durante el ensayo de una nueva obra, uno de los solistas avisó a Beethoven que no podía tocar uno de los pasajes porque “estaba tan mal escrito” que le resultó imposible tocarlo. El maestro, fúrico, gritó en toda la sala: “¡Cuando escribí ese pasaje estaba consciente de hallarme bajo la inspiración del Señor Todopoderoso! (…) ¿Cree usted que voy a tener tiempo de pensar en su estúpido violincito cuando Él me está hablando?”.


9) La cuñada adúltera y el sobrino mal agradecido.

En Noviembre de 1815, fallecería por tuberculosis Karl, el hermano de Beethoven, quien vivió con su esposa –Johana Reiss- que le fue infiel en varias ocasiones y gustaba de ser vista como una “depravada”. Karl le confesó a Beethoven antes de su muerte que sería de su agrado fuera tutor de su hijo, también llamado Karl, y Beethoven sintió que podía recomenzar su vida cuidando y dando amor a su sobrino; así inició una guerra de odio contra la mujer, acusándola de haber envenenado a su hermano y de ser una mala educadora. En 1816, el Tribunal de la Baja Austria otorgó la custodia del niño a Beethoven.

La mayor parte de los testimonios afirman que ante la extrema soledad y el fracaso de vida familiar de Beethoven, contagió de avaricia al pequeño Karl, descrito como un “ingrato sin corazón” que lo exprimió económicamente y lo ridiculizaba en reuniones sociales. En 1826, Karl intentó suicidarse pegándose dos tiros en la cabeza.

10) “¡Aplaudid amigos, la comedia ha terminado!”

En su lecho de muerte Beethoven pronunció con sátira: “¡plaudite, amici, finita est comoedia!”.

Días antes su abdomen había sido operado con grandes incisiones, su hígado estaba destrozado –sangraba a chorros durante esos días- y su cuerpo más bien se asemejaba al de un esqueleto. Durante su último día de vida profanó y alabó a Dios con frases como: “¡Dios está de mi lado, la victoria es nuestra!” o “¡tanto tiempo enfrentándome a un horrendo Creador!”. Moriría el 26 de marzo de 1827 en medio de una tempestad llena de truenos, lágrimas y agonía. 

Fuentes:
—Bell, Arthur, "Los Grandes Compositores", 1890. (Revista Pauta/ Vol. XVI #62/ Abril-Junio de 1997, con traducción, adaptación y notas de Guillermo Sheridan). 
—Massin, Jean & Brigitte, "Ludwig van Beethoven", España, Turner Música, 2011. 
—Rolland, Romain, "Goethe-Beethoven-Miguel Ángel", España, Orbis (Colección “Los Premios Nobel”). 
(1) Estrenada en 2006 por la directora y guionista Agnieszka Holland, “Copiando a Beethoven” introduce a la historia a la ficticia Anna Holtz, una joven compositora de 23 años íntimamente ligada a Beethoven en este filme. Es posible que se hiciera referencia al también música Karl Holz, quien si existió en la vida de Beethoven y lo acompañó en su lecho de muerte.