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jueves, 30 de abril de 2020

30 de abril - Día Internacional del Jazz





Todos los 30 de abril desde 2011 se celebra el Día Internacional del Jazz (International Jazz Day). Este año no será la excepción. Sólo, que en lugar de realizarse como se había planeado en Ciudad del Cabo, Sudáfrica y otros lugares del mundo, esta novena edición será un concierto virtual.

Organizado, como desde su instauración por Herbie Hancock actuarán Marcus Miller, Lang Lang, Charlie Puth, Cécile McLorin Salvant, John McLaughlin, Dianne Reeves, Dee Dee Bridgewater, Sibongile Khumalo, Alune Wade, John Beasley, Ben Williams, Lizz Wright, John Scofield, Igor Butman, Evgeny Pobozhiy, Youn Sun Nah, A Bu, Jane Monheit y Joey DeFrancesco, entre otros. Será transmitido en vivo por jazzday.com y comenzará a las 15.0O hora del este de EE. UU. (14.00 hs de Argentina).

Antes del concierto habrá una serie gratuita de clases magistrales educativas, actividades para niños y debates a través de una conferencia web con educadores de renombre y artistas de jazz, La UNESCO y el Herbie Hancock Institute of Jazz han hecho una convocatoria a organizaciones, artistas y fanáticos de todo el mundo para crear mensajes de video, grabaciones de audio y otras expresiones de participación para mostrar solidaridad con todos los afectados por la pandemia.  






Herbie Hancock, Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO para el Diálogo Intercultural y Co-presidente del International Jazz Day, dijo: “Estos son tiempos sin precedentes para los ciudadanos del mundo y estamos muy agradecidos por el apoyo, la comprensión y la participación de nuestra comunidad International Jazz Day. Armados con optimismo, paciencia y gracia, trabajaremos a través de estos desafíos con familias, comunidades, países por un mundo unido más fuerte. Ahora más que nunca, unámonos y difundamos la ética del movimiento global"


miércoles, 29 de abril de 2020

Papel: el material del arte
























Las expresiones artísticas son infinitas y se han desarrollado de diversas formas a lo largo de la historia de la humanidad, adaptándose a los estilos culturales de todo el mundo.

Las artes del papel, en sus diversas técnicas como el corte de papel (Paper-cut), la creación de imágenes tridimensionales (Pop Up) y el Origami, en sus distintas variantes y combinaciones, son prueba de ello.


La historia del papel ha acompañado la evolución de la humanidad a lo largo de los siglos.


Las fuentes históricas atribuyen la invención del papel a Ts’ai Lun, un dignatario de la corte imperial china que en el año 105 d. C. empezó a producir hojas de papel utilizando retales de tela usada, corteza de árbol y redes de pesca.

Los chinos custodiaron celosamente el secreto de su producción durante muchos siglos, hasta que, en el siglo VI d. C., su invención llegó a Japón gracias al monje budista Dam Jing.


Paper-cut

El arte de corte de papel nace durante la dinastía Han en el siglo IV. El recorte de papel más antiguo 
es un círculo simétrico del período de las Seis Dinastías del siglo VI encontrado en Xinjiang, China



En este país asiático, esta técnica conocida como Jianzhi se llegó a convertir en un verdadero oficio,  desempeñando un rol importante en la cultura china.
Se originó a partir de patrones de corte para bordados chinos ricos y más tarde se convirtió en un arte popular en sí mismo.


Jianzhi se ha practicado en China desde al menos el siglo VI d/C . Jianzhi tiene varios usos distintos en la cultura china, casi todos con fines de salud, prosperidad o decoración. El rojo es el color más utilizado. Sus imágenes a menudo tienen un fuerte énfasis en los caracteres chinos que simbolizan los animales del zodiaco chino.


Estas obras de arte tradicional chino se suelen colocar en las puertas, ventanas o paredes y también enmarcados a modo de bellos cuadros artesanales. 

Aunque el papercut es popular en todo el mundo, solo el papercut chino se incluyó en las Listas de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, que fue en 2009.


El corte de papel chino fue reconocido y elegido porque tiene una historia de más de 1500 años y representa los valores culturales de las personas en toda China.


Hoy los recortes de papel chinos se dividen en dos categorías basadas aproximadamente en estilos artísticos, a saber, el norte y el sur. El renombrado erudito chino Sr. Guo Moruo (1892-1978 dC) una vez compuso un poema que aplaudía el fabuloso arte de cortar papel,

“Una vez vi los recortes de papel del norte de China y me sorprendió su belleza inocente y genuina; Ahora veo los recortes de papel del sur de China y estoy fascinado por su encanto exquisito y elegante; Esta es una artesanía popular ingeniosa creada simplemente por un par de tijeras; Que su encanto dure para siempre “.



Con su belleza delicada, alegre y elegante, los recortes de papel de Yangzhou se han convertido en las obras maestras del arte del corte de papel en el sur de China.


El paper-cut en la moda


Este maravilloso arte ha conquistado a las más prestigiosas marcas de moda, las cuales los han incorporado en sus lanzamientos de colecciones, eventos y vitrinas. Un ejemplo de ello es la paper artist británica Zoe Bradley, quien fue aprendiz del diseñador Alexander McQueen. Uno de sus proyectos más ambiciosos fueron las cinco piezas que creó para la subasta de Antiguos Maestros de la casa Sotheby’s. El trabajo incluyó una corona al detalle, zapatos, una opulenta peluca del s. XVI, todo hecho en papel. También ha diseñado maravillosos escaparates para Louboutin, entre otros.

La tercera dimensión del papel


La escultura es, por definición, tridimensional. El papel, sin embargo, es, casi siempre, un material de dos dimensiones



Origami
La escultura con papel también nace en Asia, de la mano del papel con el origami, cuyos inicios van de China a Japón, integrándose en la tradición japonesa en el S. VI.

En el diseño tridimensional en la actualidad, algunos diseñadores han elegido precisamente el papel por características como su ligereza, bajo costo, o facilidad para disponer de él, elasticidad, y resistencia para conseguir darle la tercera dimensión de la que hablamos

El origami se puede considerar la técnica más ancestral que buscaba la tercera dimensión de algo tan plano como el papel por medio de pliegues para conseguir formas atractivas basadas en la naturaleza y los animales.


Artistas contemporáneos


Peter Callesen (Copenhague, 1967) realiza figuras de origami con el propio recorte de una silueta, que queda vacía en la hoja de papel, creando composiciones muy llamativas.



Tahiti Pehrson elabora obras tridimensionales cortando el papel en patrones geométricos y naturales,utilizando técnicas láser. Mediante la precisión y el diseño, sus trabajos exploran temas como la fragilidad o la interacción con la naturaleza y la luz.





Pop-Up

Otra expresión de la escultura tridimensional en papel es la denominada Pop Up, término acuñado por la editorial americana Blue Ribbon en 1932, cuando tituló Pop-up Books (libros que saltan, emergen y brotan) una colección infantil de desplegados.


Al diseño y creación de estos libros se le conoce como ingeniería de papel un término que no debe confundirse con el término de la ciencia de la fabricación de papel.


Los primeros registros de la ingeniería de papel datan desde la edad media. Un filósofo y poeta mallorquín llamado Ramón Llull creó en su libro Ars mangna (1306), un mecanismo llamado “volvelle”, que no es más que un disco giratorio de papel que revelaba imágenes o palabras, con el objetivo de explicar mejor sus teorías filosóficas sobre la existencia de Dios a través de la numerología.


A partir de este momento, los pop-up comenzaron a ser muy populares en el ámbito científico, donde utilizaban esta técnica para mostrar gráficamente y con movimiento sus teorías y conocimientos.



La fama de los libros pop-up llegó a la población hasta el siglo XVIII. Estos libros se convirtieron en objetos de lujo. Uno de los editores más famosos fue Robert Sayer, quien creó unos libros llamados Harlequinades, donde ilustraba historias infantiles en libros con solapas móviles, éstas contenían indicaciones sobre el orden que debían ser desplegadas sus páginas.


Posteriormente, durante el siglo XIX, la empresa de los pop-up creció gracias a las editoriales inglesas y norteamericanas, que buscaban mejorar e innovar sus diseños para poder competir con las demás editoriales.


A partir del siglo XX, la industria de los pop-up sufrió una crisis como resultado de las guerras, eso provocó que los libros, antes considerados como objetos exclusivos y lujosos, se abaratasen; de ahí surgieron las tarjetas de felicitaciones.


Los libros pop-up contienen en sus páginas figuras tridimensionales en papel, pestañas, lengüetas, entre otros. Se le conoce a este arte gráfico como ingeniería de papel, pues utiliza técnicas muy similares al origami y su objetivo es crear efectos y mecanismos que le den movimiento y transformar la imagen que muestran se transforma en otra totalmente diferente cuando de tira de las pestañas o se lo despliega.


Son ensamblados a mano para mantener la delicadeza y la complejidad de los mecanismos. Una vez que las hojas se imprimen, son troqueladas por personal especializado.


Existen diferentes tipos de libros pop-up: Libros con solapas (elaborados con cartón rígido), con lengüetas (historia narrada cuando tiras una lengüeta de papel), túnel o peep-show (tipo acordeón), carrusel (tapas abiertas en 360º, logrando aspecto de estrella), tridimensional (salen figuras de diversos estilos de sus páginas), imágenes transformables (discos que disuelven o cambian una imagen), ruleta (con discos), imágenes combinadas (ilustraciones cortadas que tienen sentido al pasar la página) y libro escenario (parecido a un escenario teatral).


El mundo editorial, por mencionar un ejemplo, está muy abierto a esta forma de expresión. Hoy es más común ver portadas de libros hechos en la técnica del papercutting y pop up. Se ven también ilustraciones, portadas de revistas, incluso juguetes de papel para cortar y armar.

En Argentina hay disponibles libros que editoriales nacionales e internacionales han publicado utilizando algunas de estas técnicas o combinaciones de ellas.

También en nuestro país diversos artistas han creado obras de genuino valor artístico que se aprecian en exposiciones y muestras junto a obras pictóricas y fotográficas como un arte genuino e independiente.

Algunos de ellos, inclusive, ofrecen talleres en su momento presenciales y en estos momentos a distancia. Transmitiendo técnicas que acercan su arte a todo amateur dispuesto a crear belleza.


De todo ello, daremos próximamente información puntual. 

sábado, 25 de abril de 2020

Literatura y Cine: la palabra y la imagen














“La novela es un relato que se organiza como mundo, el cine es un mundo que se organiza como relato”.
Jean Mitry (Estética y psicología del cine)

Al presente, igual que desde su aparición a comienzos del siglo XX, críticos, ensayistas y simples espectadores consideran que el cine es un arte, un medio de expresión nuevo y que, por lo tanto debe ser distinto de la literatura, con una expresividad diferente, otro lenguaje, que incorpora nueva terminología y otro enfoque del arte. 
A diferencia de ellos, aunque en retroceso numérico, otros consideran que el cine es un mero producto de la literatura, sólo una nueva expresión de ella. 

Pero aparece por sobre estas opiniones encontradas, que cine y literatura están íntimamente unidas y condenadas a cruzarse e interrelacionarse. 


El cine ha recibido de la literatura ideas, temáticas, relatos, argumentos, formas y estilos. La literatura, en todo el último siglo e incrementándose en lo que va del siglo XXI, va recibiendo del cine diferentes modos de mirar, una concepción narrativa distinta, que enriquece en los autores literarios, frecuentemente, su mirada y su estilo.
Para ambas artes el objetivo es el mismo: narrar historias, y para ello, cuentan con un recurso básico compartido: la palabra. De hecho, el lenguaje cinematográfico se desarrolló ante el desafío de contar con claridad una historia en un tiempo determinado, sintetizando en una hora de proyección, cientos de páginas que constituyen un guion.

Por ello, las primeras adaptaciones de la literatura al cine se remontan a la época de los comienzos mismos del cine, con los hermanos Lumière, quienes adaptaron el Fausto  de Goethe (1896) y posteriormente George Méliès, en 1899 presenta la primera versión de La Cenicienta basada en la historia de los hermanos Grimm y King John basada en la obra de Shakespeare.
No resulta extraño entonces que desde los inicios mismos de la historia del cine han sido frecuentes los intentos de comparar la calidad resultante entre la obrar literaria y la película a la que dio lugar.
Es indiscutible que el cine tiene que hacer modificaciones de importancia cuando utiliza una obra literaria, como reducciones de tiempo y simplificación de argumentos, y es tal vez por esto que novelas de la magnitud de La Ilíada, La Divina Comedia y Ulises no han logrado ser llevadas al Séptimo Arte, y las versiones que se han hecho de Don Quijote o de algunas obras de García Márquez no han logrado el resultado que merecen.
De ahí que tiempo atrás se afirmara que las mejores películas estaban basadas en obras que no tenían mayor valor literario, y es también ésta la razón por la cual hoy día las series de televisión resultan tan exitosas, porque permiten más tiempo para desarrollar  tanto la historia como los rasgos de cada personaje.

Entre los primeros análisis sobre esta temática se encuentra un interesante ensayo escrito por Virginia Woolf en los años 20 donde comenta, con relación a la adaptación de Ana Karenina de Tolstoi, que el cine debe dejar de ser un parásito de la literatura y explotar sus propios recursos. Woolf habló del realismo de la imagen en el cine y de la capacidad de este medio de abstraer al espectador de su propio entorno, lo que lo convierte de por sí en una entidad propia.
Estos fueron tiempos en los cuales algunos escritores comenzaron a sentir que la literatura podría ser desplazada por el cine. Es obvio que tal cosa no acaeció. Por el contrario se generó un efecto inverso: el cine empezó a influir también en la literatura, y esto se puede percibir aún en la obra de la propia Virginia Woolf.
Entonces ver, analizar y formular análisis del cine usando las teorías literarias resultaba no sólo inadecuado sino que resultaba desventajoso para el film, por lo cual resultaba necesario encontrar otros métodos de análisis que ubicasen al cine en una categoría independiente, con su estética y tecnología propias.
Llegamos al año 1957 en que se publica el libro Novels into film de George Bluestone, el primer tratado académico que fija parámetros respecto a la diferencia entre la novela como medio lingüístico y el cine como medio visual, con su origen independiente, su propio público y distinto modo de producción.
Bluestone dice que “dado que la novela se presta para estados de conciencia y el cine para observación de la realidad, la adaptación de una forma a la otra produce una entidad nueva, completamente autónoma”, confirmando lo que había propuesto Virginia Woolf años antes.
Posteriormente surgieron otras aproximaciones como los modelos narratológicos (Gerard Genette, Roland Barthes) y la adaptación como dialogismo intertextual (que viene de Michal Bajtin) hasta concluir con la teoría más aceptada en este momento que es la de los Polisistemas (Intermediallitat), que utilizan hipótesis más igualitarias, donde se mezclan todos los aspectos artísticos y técnicos que involucra el cine, además de la literatura.
Quedan, entonces, relativizados  comentarios como afirmar que el libro era superior a la película, que el film no profundizó lo suficiente en la psicología de los personajes y que en la pantalla todo pasó muy rápido, dejando lagunas sin resolver.
Pocas veces examinamos a qué obedece este tipo de comentarios, o qué se requiere para que una película cumpla las mismas expectativas que el libro, o si es del todo necesario incurrir en ese tipo de comparaciones dado que se trata de dos medios diferentes.
Para incursionar en esto les proponemos un apasionante ejercicio no sólo intelectual, sino estético y esencialmente  emocional. Sí emocional, ya que de ello se trata el arte.
Vamos a tratar de –sostenidos en el marco conceptual que acabamos de desarrollar- tomar en sucesivas publicaciones una película y la novela sobre la que se basó y hablar sobre ellas.
Los invitamos a participar de la experiencia. Y también, desde ya, a que nos propongan novelas y su versión cinematográfica. Y más aún los invitamos a que posteen desarrollos sobre esta temática. 

miércoles, 22 de abril de 2020

Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor




Los libros son fuente inagotable de sabiduría, que ayudan al hombre a transformar su mundo interior y exterior. Los libros son herramientas para la apertura hacia nuevos conocimientos y valiosos recursos que ayudan en el desarrollo de la creatividad y de las capacidades cognitivas de los niños.

Una buena lectura, puede llegar a transformarse en una excelente terapia para nuestra salud y es un método para forjar la imaginación tanto de los niños como los adultos, además de ser un instrumento universal para forjar valores entre los más jóvenes.

Mensaje UNESCO en ocasión de la celebración Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor 2020

"¿Por qué la lectura es más importante ahora que nunca?

Más que nunca, en un momento en la que la mayoría de las escuelas de todo el mundo están cerradas y debemos quedarnos en casa, podemos usar el poder de la lectura para combatir el aislamiento, estrechar los vínculos entre las personas, expandir nuestros horizontes, a la vez que estimulamos nuestras mentes y nuestra creatividad.
Durante el mes de abril y durante todo el año, es fundamental tomarse el tiempo para leer solo o con los niños. Es un motivo para celebrar la importancia de la lectura, fomentar el crecimiento de los niños y niñas como lectores y promover el amor a la literatura.
A través de la lectura y la celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, el 23 de abril, podemos abrirnos a los demás a pesar de la distancia, y viajar gracias a la imaginación. Del 1 al 23 de abril, la UNESCO compartirá citas, poemas y mensajes para simbolizar el poder de los libros y fomentar la lectura. 

Al compartir conocimientos, lecturas y libros hacemos comunidad y podemos conectar a lectores de todo el mundo y ayudar a paliar la soledad.

En estas circunstancias, invitamos a estudiantes, profesores, lectores de todo el mundo, así como a toda la industria del libro y los servicios de biblioteca a dar testimonio y expresar su amor por la lectura. Les animamos a compartir este mensaje positivo con otros a través de #QuédateEnCasa y #DíaMundialDelLibro.

Cuanta más gente lleguemos, mayor será el número de personas a las que podamos ayudar.

¿Qué es el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor?

El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor es una celebración para promover el disfrute de los libros y de la lectura. Cada 23 de abril, se suceden celebraciones en todo el mundo para dar a conocer el poder mágico de los libros  –un nexo entre el pasado y el futuro, un puente entre generaciones y distintas culturas. 

En esta ocasión, la UNESCO y las organizaciones internacionales que representan a los tres principales sectores de la industria del libro -editores, libreros y bibliotecas– seleccionan una ciudad como Capital Mundial del Libro para mantener el impulso de las celebraciones de este día hasta el 23 de abril del año siguiente.


Proclamada por la Conferencia General de la UNESCO en 1995, esta fecha simbólica de la literatura universal coincide con la de la desaparición de los escritores William Shakespeare, Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega. 
Este día rinde homenaje a los libros y a los autores y fomenta el acceso a la lectura para el mayor número posible de personas. Trascendiendo las fronteras físicas, el libro representa una de las invenciones más bellas para compartir ideas y encarna un instrumento eficaz para luchar contra la pobreza y construir una paz sostenible

Al defender el libro y el derecho de autor, la UNESCO apoya la creatividad, la diversidad y la igualdad de acceso al conocimiento, en particular a través de su Red de Ciudades Creativas de la Literatura, la promoción de la alfabetización, el aprendizaje móvil y el libre acceso a los contenidos científicos y los recursos educativos. 

Con la participación activa de las partes interesadas –autores, editores, docentes, bibliotecarios, instituciones públicas y privadas, ONG humanitarias, medios de comunicación y cualquier otro interlocutor que se sienta implicado en esta celebración– el Día Mundial del Libro y el Derecho de Autor congrega a millones de personas en todo el mundo.

Cada año tiene lugar en la Sede de la UNESCO un importante evento: librerías, casas editoriales y artistas comparten su pasión por el libro y la lectura animando talleres para los jóvenes. La UNESCO les invita cordialmente a unirse a esta celebración, así como a situar al libro como vector del conocimiento, la comprensión mutua y la apertura del mundo a la diversidad.

Regalar libros, enseñar a apreciar la lectura, escribir y hablar

El Día del Libro 23 de abril puedes regalar libros, enseñar a apreciar la lectura, incluso escribir y hablar sobre la fiesta. Regala un libro a las personas queridas, pareja, familiares, amigos/as y compañeros/as de trabajo. 

Enseña a apreciar la lectura o la profesión de escritor, librero, editor, bibliotecario, periodista o ilustrador. Escribe y habla sobre todo ello, como muestra de afecto a los libros y las personas queridas.

Puedes regalar libros de todo tipo (Científicos, literatura y lingüísticos, de viaje, biografías, libros de texto, libros de gran formato, de referencia o consulta, monografías, recreativos y poéticos), ¡regalar libros es muy divertido!."

Los libros más leídos en el mundo

A través de la historia, mucha ha sido la literatura que ha marcado un antes y un después en toda la historia universal de los seres humanos. En los cinco continentes, grandes escritores de la talla de Homero, Shakespeare o Miguel de Cervantes han dejado un gran legado a la humanidad, sin embargo, aquí haremos mención a algunas de las obras más relevantes.





La Biblia
Ha sido el libro más universal y vendido en todo el mundo. 
Su influencia ha sido incuestionable y hoy sigue siendo uno de los más importantes e influyentes en el planeta entero.




La Iliada, de Homero
Considerada una de las grandes obras literarias de todos los tiempos, donde se mezcla toda la historia cultural y social de la antigua Grecia, con personajes mitológicos envueltos en una fascinante historia de amor.

Obras completas, de Williams Shakespeare
Toda su obra literaria es universal. Traducida a casi todos los idiomas y representadas en los mejores escenarios y teatros de todo el mundo.




El Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes
Esta magistral obra de la literatura española ha sido traducida a muchos idiomas. Llena de una gran genialidad ha logrado cautivar al público lector de todas las edades.



Harry Potter, de J.K.Rowling
Este libro ha sido toda una revolución. Con casi 400 millones de copias vendidas, está entre los más buscados y aceptados por grandes y pequeños.


El Diario de Ana Frank
Uno de los relatos más conmovedores y aleccionadores, contado por una niña durante el exterminio nazi. Ha sido traducido a muchos idiomas alrededor del mundo.



Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez
Fue ganador del Premio Nobel de Literatura. Ha sido considerada una verdadera obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal.