Buscar este blog

miércoles, 29 de abril de 2020

Papel: el material del arte
























Las expresiones artísticas son infinitas y se han desarrollado de diversas formas a lo largo de la historia de la humanidad, adaptándose a los estilos culturales de todo el mundo.

Las artes del papel, en sus diversas técnicas como el corte de papel (Paper-cut), la creación de imágenes tridimensionales (Pop Up) y el Origami, en sus distintas variantes y combinaciones, son prueba de ello.


La historia del papel ha acompañado la evolución de la humanidad a lo largo de los siglos.


Las fuentes históricas atribuyen la invención del papel a Ts’ai Lun, un dignatario de la corte imperial china que en el año 105 d. C. empezó a producir hojas de papel utilizando retales de tela usada, corteza de árbol y redes de pesca.

Los chinos custodiaron celosamente el secreto de su producción durante muchos siglos, hasta que, en el siglo VI d. C., su invención llegó a Japón gracias al monje budista Dam Jing.


Paper-cut

El arte de corte de papel nace durante la dinastía Han en el siglo IV. El recorte de papel más antiguo 
es un círculo simétrico del período de las Seis Dinastías del siglo VI encontrado en Xinjiang, China



En este país asiático, esta técnica conocida como Jianzhi se llegó a convertir en un verdadero oficio,  desempeñando un rol importante en la cultura china.
Se originó a partir de patrones de corte para bordados chinos ricos y más tarde se convirtió en un arte popular en sí mismo.


Jianzhi se ha practicado en China desde al menos el siglo VI d/C . Jianzhi tiene varios usos distintos en la cultura china, casi todos con fines de salud, prosperidad o decoración. El rojo es el color más utilizado. Sus imágenes a menudo tienen un fuerte énfasis en los caracteres chinos que simbolizan los animales del zodiaco chino.


Estas obras de arte tradicional chino se suelen colocar en las puertas, ventanas o paredes y también enmarcados a modo de bellos cuadros artesanales. 

Aunque el papercut es popular en todo el mundo, solo el papercut chino se incluyó en las Listas de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, que fue en 2009.


El corte de papel chino fue reconocido y elegido porque tiene una historia de más de 1500 años y representa los valores culturales de las personas en toda China.


Hoy los recortes de papel chinos se dividen en dos categorías basadas aproximadamente en estilos artísticos, a saber, el norte y el sur. El renombrado erudito chino Sr. Guo Moruo (1892-1978 dC) una vez compuso un poema que aplaudía el fabuloso arte de cortar papel,

“Una vez vi los recortes de papel del norte de China y me sorprendió su belleza inocente y genuina; Ahora veo los recortes de papel del sur de China y estoy fascinado por su encanto exquisito y elegante; Esta es una artesanía popular ingeniosa creada simplemente por un par de tijeras; Que su encanto dure para siempre “.



Con su belleza delicada, alegre y elegante, los recortes de papel de Yangzhou se han convertido en las obras maestras del arte del corte de papel en el sur de China.


El paper-cut en la moda


Este maravilloso arte ha conquistado a las más prestigiosas marcas de moda, las cuales los han incorporado en sus lanzamientos de colecciones, eventos y vitrinas. Un ejemplo de ello es la paper artist británica Zoe Bradley, quien fue aprendiz del diseñador Alexander McQueen. Uno de sus proyectos más ambiciosos fueron las cinco piezas que creó para la subasta de Antiguos Maestros de la casa Sotheby’s. El trabajo incluyó una corona al detalle, zapatos, una opulenta peluca del s. XVI, todo hecho en papel. También ha diseñado maravillosos escaparates para Louboutin, entre otros.

La tercera dimensión del papel


La escultura es, por definición, tridimensional. El papel, sin embargo, es, casi siempre, un material de dos dimensiones



Origami
La escultura con papel también nace en Asia, de la mano del papel con el origami, cuyos inicios van de China a Japón, integrándose en la tradición japonesa en el S. VI.

En el diseño tridimensional en la actualidad, algunos diseñadores han elegido precisamente el papel por características como su ligereza, bajo costo, o facilidad para disponer de él, elasticidad, y resistencia para conseguir darle la tercera dimensión de la que hablamos

El origami se puede considerar la técnica más ancestral que buscaba la tercera dimensión de algo tan plano como el papel por medio de pliegues para conseguir formas atractivas basadas en la naturaleza y los animales.


Artistas contemporáneos


Peter Callesen (Copenhague, 1967) realiza figuras de origami con el propio recorte de una silueta, que queda vacía en la hoja de papel, creando composiciones muy llamativas.



Tahiti Pehrson elabora obras tridimensionales cortando el papel en patrones geométricos y naturales,utilizando técnicas láser. Mediante la precisión y el diseño, sus trabajos exploran temas como la fragilidad o la interacción con la naturaleza y la luz.





Pop-Up

Otra expresión de la escultura tridimensional en papel es la denominada Pop Up, término acuñado por la editorial americana Blue Ribbon en 1932, cuando tituló Pop-up Books (libros que saltan, emergen y brotan) una colección infantil de desplegados.


Al diseño y creación de estos libros se le conoce como ingeniería de papel un término que no debe confundirse con el término de la ciencia de la fabricación de papel.


Los primeros registros de la ingeniería de papel datan desde la edad media. Un filósofo y poeta mallorquín llamado Ramón Llull creó en su libro Ars mangna (1306), un mecanismo llamado “volvelle”, que no es más que un disco giratorio de papel que revelaba imágenes o palabras, con el objetivo de explicar mejor sus teorías filosóficas sobre la existencia de Dios a través de la numerología.


A partir de este momento, los pop-up comenzaron a ser muy populares en el ámbito científico, donde utilizaban esta técnica para mostrar gráficamente y con movimiento sus teorías y conocimientos.



La fama de los libros pop-up llegó a la población hasta el siglo XVIII. Estos libros se convirtieron en objetos de lujo. Uno de los editores más famosos fue Robert Sayer, quien creó unos libros llamados Harlequinades, donde ilustraba historias infantiles en libros con solapas móviles, éstas contenían indicaciones sobre el orden que debían ser desplegadas sus páginas.


Posteriormente, durante el siglo XIX, la empresa de los pop-up creció gracias a las editoriales inglesas y norteamericanas, que buscaban mejorar e innovar sus diseños para poder competir con las demás editoriales.


A partir del siglo XX, la industria de los pop-up sufrió una crisis como resultado de las guerras, eso provocó que los libros, antes considerados como objetos exclusivos y lujosos, se abaratasen; de ahí surgieron las tarjetas de felicitaciones.


Los libros pop-up contienen en sus páginas figuras tridimensionales en papel, pestañas, lengüetas, entre otros. Se le conoce a este arte gráfico como ingeniería de papel, pues utiliza técnicas muy similares al origami y su objetivo es crear efectos y mecanismos que le den movimiento y transformar la imagen que muestran se transforma en otra totalmente diferente cuando de tira de las pestañas o se lo despliega.


Son ensamblados a mano para mantener la delicadeza y la complejidad de los mecanismos. Una vez que las hojas se imprimen, son troqueladas por personal especializado.


Existen diferentes tipos de libros pop-up: Libros con solapas (elaborados con cartón rígido), con lengüetas (historia narrada cuando tiras una lengüeta de papel), túnel o peep-show (tipo acordeón), carrusel (tapas abiertas en 360º, logrando aspecto de estrella), tridimensional (salen figuras de diversos estilos de sus páginas), imágenes transformables (discos que disuelven o cambian una imagen), ruleta (con discos), imágenes combinadas (ilustraciones cortadas que tienen sentido al pasar la página) y libro escenario (parecido a un escenario teatral).


El mundo editorial, por mencionar un ejemplo, está muy abierto a esta forma de expresión. Hoy es más común ver portadas de libros hechos en la técnica del papercutting y pop up. Se ven también ilustraciones, portadas de revistas, incluso juguetes de papel para cortar y armar.

En Argentina hay disponibles libros que editoriales nacionales e internacionales han publicado utilizando algunas de estas técnicas o combinaciones de ellas.

También en nuestro país diversos artistas han creado obras de genuino valor artístico que se aprecian en exposiciones y muestras junto a obras pictóricas y fotográficas como un arte genuino e independiente.

Algunos de ellos, inclusive, ofrecen talleres en su momento presenciales y en estos momentos a distancia. Transmitiendo técnicas que acercan su arte a todo amateur dispuesto a crear belleza.


De todo ello, daremos próximamente información puntual. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario